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¿Cómo Somos?

Siguiendo el ejemplo de nuestra Fundadora, Venerable Madre Francisca Pascual Doménech, sentimos un compromiso vital por la promoción humana y espiritual de las personas más débiles y del convencimiento del valor incuestionable de la educación para el crecimiento personal y el desarrollo de la sociedad.

Apostamos por una educación de confianza en la persona, en la inclusión y en la mirada abierta hacia el futuro, como síntesis del espíritu evangélico-franciscano y del carisma de nuestra fundadora explicitado en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de nuestra Fundación Educativa Franciscanas de la Inmaculada (EFI).

¿Qué buscamos?

En nuestros centros, los educadores constituyen un estamento fundamental en la Comunidad Educativa, y precisamente por su importancia en la definición de su perfil han de incorporarse cuatro identidades, una identidad personal, profesional, cristiana e institucional que confluyan de manera integral en la figura del educador EFI:

• • Identidad cristiana del educador.
    La identidad cristiana de nuestras Comunidades Educativas, exige que el educador EFI, en el desarrollo de su misión, realice su trabajo desde una referencia implícita y explícita a un cuadro de valores, de actitudes y opciones presentes en el Evangelio. Ha de ser además, alguien que favorezca en el alumnado el desarrollo de la interioridad y proyecte, prepare y participe en actividades explícitamente religiosas en su centro escolar.
  • Identidad personal del educador.
    Desde nuestra institución buscamos el crecimiento integral del educador como persona que entiende y descubre en una misión educativa compartida, una fuente de sentido de vida y de desarrollo vocacional al servicio del alumnado. Buscamos personas dialogantes y empáticas, coherentes, positivas y esperanzadas, que desarrollen su inteligencia emocional e interpersonal. Personas que crean en la capacidad transformadora de la educación y confíen en las posibilidades de su alumnado, ayudándoles en su crecimiento. Personas humildes y sencillas, con capacidad para gestionar y resolver conflictos, trabajar en equipo y con visión de futuro.
  • Identidad profesional del educador.
    Para trabajar en nuestros centros, el profesorado deberá esforzarse en realizar su tarea con criterios de calidad y de mejora continua al servicio del alumnado, con preparación y en formación continua y continuada en todos los ámbitos de su tarea. Buscamos que acompañe el proceso de maduración de su alumnado, trabajando desde la atención a la diversidad, la inclusión y la respuesta a las necesidades de su alumnado desde la perspectiva de calidad y calidez. Ha de ser, además, una persona capaz de dar respuesta a los retos del día a día, atenta en el trato con las familias, que trabaje en equipo con criterios de corresponsabilidad y complementariedad y esté abierta a las necesidades del centro. Buscamos personas creativas y con ganas de innovar pedagógicamente y capaces de desarrollar nuevas metodologías, desde el trabajo interdisciplinar, para preparar al alumnado para la vida.
  • Identidad institucional del educador.
    Todo educador en nuestros centros debe conocer, sentirse identificado y asumir corresponsablemente, con los demás miembros de su Comunidad Educativa y, en general, de la Fundación EFI, el carisma de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. Por ello es preciso que sea una persona que “quiera” a la institución desde un profundo sentido de pertenencia y lo muestre activamente; alguien que además conozca, interiorice y se identifique con las actitudes de nuestra fundadora, Venerable Madre Francisca Pascual Doménech: humanidad, solidaridad, gratuidad, misericordia y “hacer siempre el bien”. Una persona que asuma la espiritualidad y las líneas pedagógicas de la titularidad, y sobre todo, que se sienta partícipe de una MISIÓN COMPARTIDA.